"Tikal
& El Mirador", el más reciente álbum de Oliva, es una
travesía sonora que conecta la espiritualidad ancestral con la
exploración musical contemporánea. Inspirado en las ciudades mayas de
Tikal y El Mirador, el disco mezcla ambient, electrónica y elementos
experimentales para evocar paisajes místicos y atemporales. Cada pista
funciona como una meditación auditiva, desde la introspectiva Meditation
at El Mirador hasta la intensa Pyramid of the Tiger. Con referencias
cósmicas y arqueológicas, Oliva construye un universo sonoro que invita a
reflexionar sobre el tiempo, la memoria y la conexión entre naturaleza y
civilización. El álbum "Tikal & El Mirador" propone
un viaje sonoro que fusiona atmósferas místicas con referencias
arqueológicas y cosmológicas.
Oliva - Tikal & El Mirador (2025)
01. Classic Cosmology
02. Cosmological Distance II
03. Native American Woman
04. The Classic Times of Tikal
05. Pyramid of the Tiger
06. Meditation at El Mirador
07. Sunset at la Danta
08. El Mirador 2200 Years Ago
Duración total: 41:34 min.
01. Classic Cosmology
02. Cosmological Distance II
03. Native American Woman
04. The Classic Times of Tikal
05. Pyramid of the Tiger
06. Meditation at El Mirador
07. Sunset at la Danta
08. El Mirador 2200 Years Ago
Duración total: 41:34 min.
Más Allá del Crepúsculo: El Porqué que Susurra el Viento
ResponderEliminarPor un habitante de Aluminé, al filo del misterio
Aquí, donde el río Aluminé murmura secretos antiguos y los cerros respiran bajo un cielo que parece no tener final, he comprendido que el alma también tiene estaciones. Hay inviernos que nos hielan por dentro, cuando todo parece perder sentido, y veranos que llegan con una claridad abrumadora, donde la luz revela cada rincón de nuestra herida.
He caminado senderos entre lengas milenarias, solo con mis pensamientos, y he sentido que la montaña me observa, no con juicio, sino con una paciencia que el hombre moderno ha olvidado. Fue en uno de esos silencios profundos, cuando ya no buscaba respuestas, que encontré una pregunta que lo cambió todo: ¿para qué estoy aquí?
La frase de Nietzsche, que llegó a mí a través de un libro viejo en la biblioteca de la escuela rural, resonó con la fuerza de un trueno silencioso:
"Quien tiene un por qué para vivir, encontrará casi siempre el cómo."
¿Y si todo el sufrimiento, la pérdida, la confusión… fueran solo señales que nos empujan hacia ese "por qué"?
¿Y si el dolor es la linterna que ilumina el camino en la oscuridad de nuestra desconexión?
Desde entonces, cada amanecer se ha convertido en una oportunidad para escuchar. Porque aquí, en Aluminé, el viento habla si uno aprende a callar. No grita, susurra. Y lo que susurra no es un secreto de los cielos, sino de tu propio espíritu. Te recuerda lo que olvidaste en la prisa: que viniste con un propósito, uno que quizás no entiendes aún, pero que pulsa en tu pecho cada vez que haces algo con amor, con entrega, con sentido.
La superación personal, he descubierto, no es una escalera hacia el éxito, sino un descenso honesto hacia uno mismo. No se trata de acumular logros, sino de soltar todo lo que no eres. Y cuando finalmente dejas de correr detrás de metas ajenas, aparece el verdadero anhelo: vivir con propósito. Con un por qué que te despierte incluso en las mañanas más oscuras.
Puede que tu "cómo" todavía esté envuelto en niebla. Puede que no sepas aún qué pasos dar. Pero si te anclas en ese "por qué", si te permites escuchar lo que tu espíritu viene diciendo desde el fondo de tu ser, el "cómo" se abrirá ante ti como los senderos que se revelan solo cuando los recorres.
Yo no soy más sabio por vivir aquí. Pero en la soledad sonora del bosque y la inmensidad del cielo, aprendí que cada uno de nosotros lleva una brújula oculta. Y que esa brújula no apunta al norte, sino al propósito.
Así que si estás leyendo esto, no lo tomes como una respuesta, sino como una llave.
Cierra los ojos, respira profundo, y pregúntate sin miedo: ¿Cuál es mi por qué?
La respuesta, quizás, no venga enseguida. Pero te prometo esto: el solo hecho de buscarla ya es caminar hacia la luz.
Nos vemos más allá del crepúsculo.