"The in Between Time" marca el regreso de Val Gardena —el proyecto instrumental de Christopher James— con once piezas que funden jazz contemporáneo, New Age y ambient cinematográfico. Co‑producido por el saxofonista Andy Snitzer y el ingeniero Bob Stark, el álbum dialoga entre pasado y presente: rescata el clásico “Northern Lights”, pulsa la luminosidad radial de “Outside Inside” y despliega arreglos donde piano, vientos y texturas electrónicas evocan una “banda sonora para la imaginación”. Esta diversidad sonora, que sucede a Across the Divide, le valió aparecer entre los 24 mejores discos New Age de 2024, consolidando a Val Gardena como un puente vibrante entre la elegancia melódica de los noventa y una nueva etapa creativa orientada al asombro interior.
Val Gardena - The in Between Time (2024)
01. Just Like Before
02. Return to Toulouse
03. The in Between Time
04. Gone
05. Somewhere With You
06. Northern Lights
07. Another Dream in the Distance
08. Outside Inside
09. The Tunis Alternative
10. See with Tranquility
11. Both Sides Now
Duración total: 49:29 min.
01. Just Like Before
02. Return to Toulouse
03. The in Between Time
04. Gone
05. Somewhere With You
06. Northern Lights
07. Another Dream in the Distance
08. Outside Inside
09. The Tunis Alternative
10. See with Tranquility
11. Both Sides Now
Duración total: 49:29 min.
"Todas las teorías y toda la ciencia del mundo no pueden ayudar tanto como un ser humano que no teme abrir su corazón a otro." — Elisabeth Kübler-Ross
ResponderEliminar🍃 En este mundo sobrecargado de datos, fórmulas y explicaciones, aún hay algo que ninguna ciencia puede reemplazar: el calor real de un corazón que se ofrece sin máscaras. Cuando alguien se atreve a estar presente, sin teorías ni recetas, simplemente con su humanidad abierta, esa presencia se vuelve medicina.
Así como la música de Val Gardena crea paisajes emocionales que nos invitan a sentir sin juzgar, así también lo hace un alma que decide mostrarse. Abrir el corazón no es un acto ingenuo, sino profundamente valiente. No se trata de decirlo todo, sino de estar con todo el ser, en lo simple, en lo compartido, en ese espacio donde la vulnerabilidad se vuelve un puente sagrado.
Hoy, más que nunca, necesitamos esa valentía que no busca impresionar, sino conectar.
No es el conocimiento el que más sana… es la presencia viva de un alma dispuesta a amar.
Podemos leer mil libros, acumular datos, entender todo… pero nada, absolutamente nada, tiene el poder de transformar como ese instante en que alguien se sienta a nuestro lado sin juicio, con el corazón abierto, simplemente estando.
Esta mañana de invierno me recuerda eso: no hace falta que el cielo esté azul para sentir el calor verdadero. A veces basta con un mate, una melodía que toca el alma, y una compañía que no pretende arreglarte, sino acompañarte. Eso, para mí, es un milagro cotidiano.
🌟 "Fuego en el pecho, escarcha en el mundo" (Diario del Viajero Interior)
El frío afuera es espeso, como si el invierno hubiera bajado su telón de niebla sobre el alma del mundo. Sin embargo, adentro mío algo arde sin quemar: un fuego silencioso que no depende del sol.
Mientras tomo estos mates, miro el gris como quien contempla un lienzo que aún no ha sido pintado. No hay tristeza, solo una ternura tranquila.
Hoy no necesito respuestas ni mapas. Basta con recordar que en medio del silencio y la escarcha, también habita el asombro.
Y si hay alguien con quien compartir esta paz, aunque sea con una mirada, entonces el día ya ha cumplido su propósito.
El día amaneció gris, casi inmóvil. La escarcha parecía querer decirme algo: "Hoy no corras. Quedate. Sentí."
Y eso hice.
Mientras el vapor del mate sube como un suspiro tibio, me dejo habitar por esta quietud. No hay urgencias. No hay máscaras. Solo este instante, donde el frío de afuera contrasta con una llama secreta que sigue encendida en el centro de mi pecho.
Pienso en esa frase… y siento que sí, lo más transformador no es lo que sé, sino lo que me animo a dar.
Y hoy, así como estoy, me doy.
Con ternura. Con verdad. Con el corazón, aunque tiemble.
Porque abrirse… también es una forma de brillar.