"The Celtic Book Of Days (El Libro Celta de los Días)" es un excelente álbum de David Arkenstone, lanzado en 1998. Es el primero de los dos álbumes de música de estilo celta realizados por Arkenstone; el otro es "Espíritu de Irlanda". "El Libro Celta de los Días" tiene un efecto muy mágico en quien lo escucha. Definitivamente una de las mejores obras de David Arkenstone! "Heart Of Spring (Corazón de Primavera)" tiene sus raíces en la música celta tradicional irlandesa. Su melodía nos transporta a otro tiempo y lugar! Un equilibrio perfecto entre los dos mundos: acústicos y electrónicos, ayudando a crear una historia sobre los tiempos antiguos en Britannia cuando la vida era más simple y llena de aventura, asombro y sobre todo, magia!
01. Equos Fair
02. Heart of Spring
03. Stormcry
04. Road to the Faire
05. Light of the Water
06. In the Ancient Time
07. The Festival
08. Yearning Hearts
09. Behind Walls of Stone
10. The Boats
11. Cailleach's Whisper
12. Children of the Sun
13. The Turning of the Year
14. The Dragon's Breath
15. The Quest of Culhwch
Duración total: 66:59 min.
02. Heart of Spring
03. Stormcry
04. Road to the Faire
05. Light of the Water
06. In the Ancient Time
07. The Festival
08. Yearning Hearts
09. Behind Walls of Stone
10. The Boats
11. Cailleach's Whisper
12. Children of the Sun
13. The Turning of the Year
14. The Dragon's Breath
15. The Quest of Culhwch
Duración total: 66:59 min.

Gloria Celeste González Junyent 8 de agosto de 2012 20:09
ResponderEliminara medida que vamos escuchando lo que va subiendo nuestro amigo Neto, vemos que cada vez se esmera más para complacer nuestros gustos, aunque debo reconocer que a veces presiona un poquito, pero bueno lo disculpo porque su buen gusto hace la diferencia
Neto 8 de agosto de 2012 20:41
Gracias Gloria, me alegro que te haya gustado el tema, pondremos más de este gran músico y compositor ya que lo considero un innovador y su música la catalogo como "explorativa". Saludos cordiales.
Neto 27 de noviembre de 2012 08:18
Días de calma invernal en esta parte austral del mundo... que nos lleva a reflexionar sobre nuestro paso por la vida. Es por ello que no podía dejar pasar esta hermosa pieza musical.
Ahora, a medida que vayamos compartiendo los comentarios perdidos, pero encontrados por el túnel del tiempo, también vamos a subir las canciones para compartir... así que vamos a ir un poco más despacio... pero a no preocuparse que los compartiremos igual!
ResponderEliminarQué buena noticia Neto!!! lento pero seguro.....uiiiiiiiiii
ResponderEliminarGracias... ya vamos muy avanzados! Avanzamos más en subir las canciones que los comentarios... pero tenemos todo este finde para ponernos al día! Gracias por acompañarnos Sandy!
ResponderEliminarSigamos, sigamos, más solos que locos malos pero avanti...Dijo Almafuerte en uno de sus poemas:
ResponderEliminarSi te postran diez veces, te levantas
otras diez, otras cien, otras quinientas:
no han de ser tus caídas tan violentas
ni tampoco, por ley, han de ser tantas.
jajaja Ya terminamos de poner al día el blog con sus comentarios... tardamos un mes... pero LO LOGRAMOS!!!
ResponderEliminarNo estamos solos... hay muchos que nos acompañan desde la clandestinidad y no se dán a conocer por acá... pero escriben unos mail maravillosos que incentivan a continuar la marcha...
Bravo por Almafuerte! Las merecidas vacaciones ayudarán a reanudar las energías necesarias para afrontar el nuevo año que se avecina!
Gracias a a vos y a todos los que nos acompañaron este año... a pesar de todo... seguimos juntos! y eso es lo importante!!!
David Arkenstone hace magia con su música....me fascina...este tema es preciosísimo...corazón de la primavera......♥♥♥ Imagino hadas danzando, Ole y Trufa renaciendo...... al ritmo de la vida y de esta melodía envolvente de ensueño....♫♫
ResponderEliminarGRACIAS Neto...por lo importante....por la amistad☺
Chin chin por la amistad entonces! y encima en el día de mi cumpleaños! Chin chin por dos! Con licorcito de nuez por acá!
ResponderEliminarLa verdad que es un hermoso tema y creo que fue el primero que compartimos de Arkenstone!
Chin chin chinesss por la amistad amiga!!!
“Siempre es mejor actuar con confianza, no importa si es poca.”
ResponderEliminarLillian Hellman, novelista estadounidense.
y porque seguimos juntos...con los Unis y la mejor musica...amigo mío te deseo HOY... en este día tan ESPECIAL......el MEJOR.. el MAS FELIZ....el MAS INOLVIDABLE....el MAS ILUMINADO....DIA DE TU CUMPLEAÑOS!!!!!!!
ResponderEliminarCHIN CHIN CHIN CHIN!!! queridisimo amigo musical....brindo por VOS!!!! y por supuesto por Miguel Angel(recuerdo bien?) bueno a mi querido bombero loco!!!! con su parripollo! jajajajjaa
SUPER FELIZ CUMPLE A AMBOS!!!! LOS QUIERO!!!!
valgame, lastima que no viene el enlace. saludos igualmente..
ResponderEliminarGracias por comentar! Saludos!
ResponderEliminar"La devoción es la forma más elevada de inteligencia. Cuando te desbordas con la dulzura de la devoción, entonces es cuando funcionas mejor".
Gracias Sandy por los saludos de cumpleaños! Y a mi hermano también! Serán dados! Beso
ResponderEliminar"La vida pasa desde tu interior. Si la fuente de la vida es la autoridad más alta de tu vida, opiniones de elogios y burla no importarán".
🍁 "El susurro del bosque: sembrar confianza en el viento"
ResponderEliminarVivo en Aluminé, y el otoño aquí tiene un lenguaje propio.
El aire huele a humo de leña y a tierra húmeda. Los álamos dorados parecen incendiar el horizonte, y cada hoja que cae es un recordatorio silencioso de que todo lo que termina también se transforma.
Caminar por los senderos junto al río es escuchar el eco de lo invisible: la voz del bosque, del agua, del tiempo que pasa sin apuro.
A veces, en medio de ese silencio, pienso en las palabras de Lillian Hellman:
“Siempre es mejor actuar con confianza, no importa si es poca.”
Y entiendo que el otoño no pide certezas. Solo pide fe en el movimiento.
La naturaleza no duda antes de dejar caer sus hojas.
No cuestiona si volverá a florecer.
Simplemente confía en su propio ciclo.
Quizás por eso el otoño enseña a vivir con humildad: porque nos muestra que la belleza no está en resistirse al cambio, sino en entregarse a él.
Yo también he dudado.
He sentido el peso del miedo, esa voz interior que pregunta si estamos preparados, si lo que hacemos tiene sentido, si el camino elegido nos llevará a algún lugar.
Pero aquí, donde las montañas abrazan el cielo y el viento escribe su propia oración, uno aprende que la confianza no es ausencia de miedo.
La confianza es avanzar a pesar del miedo.
A veces basta con dar un solo paso, aunque sea temblando.
Un paso hacia adelante, aunque no sepamos dónde pisará el siguiente.
Esa pequeña chispa de confianza —por mínima que sea— tiene el poder de encender la vida entera.
El pueblo mapuche, que habita estas tierras desde mucho antes de que existieran los caminos, lo expresa con una sabiduría profunda:
“Cada paso tiene su espíritu, y cada espíritu su destino.”
Ellos caminan con respeto, con atención.
Saben que el suelo no es solo materia, sino memoria.
Y esa conciencia, esa reverencia por lo que no se ve, es una forma de confianza: una fe silenciosa en que la tierra los sostiene.
El otoño en Aluminé me enseña lo mismo.
Confío en la hoja que cae, porque su caída alimenta el suelo.
Confío en el río que baja turbio, porque en su aparente desorden lleva la promesa del deshielo futuro.
Confío en mi propio corazón, incluso cuando tiembla, porque sé que late con la misma música que late el mundo.
Actuar con confianza no siempre significa actuar con seguridad.
Significa actuar con presencia.
Estar ahí, en el instante.
Sin esperar que el miedo se vaya, sino abrazándolo como un compañero de viaje que también busca llegar.
En los días nublados, cuando las montañas se ocultan bajo un manto de bruma y el sol parece cansado, me siento junto al fuego y pienso:
Si la naturaleza confía sin saber, ¿por qué nosotros exigimos certezas antes de movernos?
La vida, como este bosque, no pide garantías.
Solo pide entrega.
Confío —aunque sea un poco—, y en esa pequeña confianza florece algo más grande que yo.
Una fuerza invisible, como el newen que los mapuches reconocen en cada ser, me recuerda que el alma también tiene estaciones, y que toda oscuridad guarda una semilla de luz.
El otoño no es el fin; es la antesala del renacer.
Y tal vez la confianza sea eso: una hoja que se desprende del árbol sin saber dónde caerá, pero que lo hace igual, porque en su vuelo también hay belleza.
Así aprendo que la vida no se domina, se acompaña.
Que la confianza no se impone, se cultiva.
Que cada acto de fe, por pequeño que sea —una palabra, una mirada, una decisión—, tiene el poder de transformar el paisaje interior.
Cuando cae la tarde y el crepúsculo tiñe de cobre el lago, escucho una melodía lejana, como si el espíritu del bosque tocara un instrumento antiguo.
Y me dejo llevar, más allá del tiempo y del pensamiento, hacia ese lugar donde todo es posible, donde el alma y la naturaleza laten al mismo ritmo.
Allí comprendo que actuar con confianza, aunque sea poca, es el acto más valiente que un ser humano puede realizar.
Porque es decirle al universo: “Creo en ti, aunque no te entienda todavía.”
✨ Epílogo para MusiK EnigmatiK
ResponderEliminarEn los silencios del otoño, la vida susurra que la certeza no es necesaria para avanzar.
Solo hace falta un poco de confianza, un soplo de fe, un paso más hacia el misterio.
Y así, guiados por la música del espíritu, seguimos viajando —más allá del crepúsculo— hacia esos lugares insospechados donde el alma se reconoce en todo lo que toca.