Kurt Bestor - Scketchs (1997)

Con este álbum celebramos la genialidad de los artistas, inventores, exploradores y escritores de la historia, cuyos sueños y meditaciones fueron registrados por primera vez en forma de "Scketchs (Bocetos)". En este trabajo, Kurt Bestor crea su propia obra maestra al dibujar obras musicales de algunos de los mayores contribuyentes de la humanidad. Los dibujos fechados de un inventor famoso han inspirado este trabajo musical. Cada canción lleva al oyente a un viaje similar por la diversidad del álbum de innovadores artistas. Con la excelente y conmovedora pista "Fishing The Sky", se desplazarán inevitablemente nuestros pensamientos a sus posibles contribuciones en un mundo que constantemente se inclina por las nuevas ideas.

 

Kurt Bestor - Sketches (1997)

01. Expedition
02. Fishing The Sky
03. Stradivarius
04. Mama, Don't You Weep
05. Romance with Electrons
06. On Pastel Wing
07. Faces on a Frescoe
08. From Leonardo's Sketchbook
09. Windrunner
10. Sketches
 
Duración total: 43:16 min.

Comentarios

  1. Neto 29 de julio de 2012 09:33
    Solo encontré información de este artista y su CD en su página oficial en inglés. Podrás traducirla con cualquier traductor. Además podrás escuchar el CD en su totalidad.
    http://kurtbestor.com/index.php?page=cds&category=01--New_Age-slash-Jazz-CDs-slash-MP3s&display=414

    Respuestas
    Roberto 13 de noviembre de 2012 13:56
    Hola, amigo, como estas?
    He querido comunicarme contigo al email de contacto que pusiste, pero me aparece como erroneo.
    Gracias por corregir esto. Un abrazo, y felicitaciones por tu exquisito gusto musical, tan semejante al mio.

    Neto 13 de noviembre de 2012 16:20
    Hola Roberto! Mi mail de contacto es profejcastro@yahoo.com.ar
    Saludos!

    Gloria Celeste González Junyent 18 de agosto de 2012 14:34
    Coincido con vos en que transmite una paz inmensa, me sumergió en lo más profundo de mi interior y lo que encontré fue muy bello, gracias!!!!

    Neto 18 de agosto de 2012 15:39
    La verdad que sí, es así como bien decís Gloria... una calma inmensa! El piano solitario acompañado luego por la flauta y la guitarra conjugan una melodía ideal para sumergirnos en nosotros mismos. Gracias por compartir estas sensaciones! Bellísima carátula del disco además. Beso.

    Neto 24 de noviembre de 2012 05:00
    Otro de los tesoros en música New Age que encontré en mis viajes por su mundo allá por el año 2000. Con este tema comencé una colección en CD que llevaba por título New Age y esta era la primera canción del primer álbum. "Pescando en el Cielo" extiende una paz que brilla como un clásico.

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  2. Insisto en que este tema me gusta mucho! Gracias Roberto y Gloria por comentarlo!

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  3. Es hermoso el tema Neto! "Pescando el cielo", claro, porque fijate que se refleja en el lago, entonces podemos pescar nubecitas de algodón y pedacitos de cielo desde la orillita!
    GRACIAS!

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  4. Cada vez que lo escucho me produce la misma sensación de calma y la sensación de entrar hacia lo más profundo de mi interior y recorrer los comentarios y sentir que inspira la misma paz, es muy reconfortante, siiiii a mí también me encanta, deberías compartir más temas de este músico no???

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  5. Ahhhhh que buena observación la tuya Sandy... no me había dado cuenta, pero apruebo tu apreciasión! A pescar el cielo entonces! A buscar más música de este artista... a ver?

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  6. hola neto! conoci tu musica de la mano de tu mama, fue instantanea la sensacion de pazz y alegria que transmite esta musica,.ya la escucho desde mi compu y sonrio y me emociono a la vez ..gracias por el bien que haces! un beso

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  7. Bienvenida Laura a este rinconcito de lo mejor de la música New Age! Dichosa de vos que podés estar cerca de mi mamá, el gran ser que me dió la vida! Gracias por tus palabras! Espero que te sientas gusto con esta música que nos une! Saludos!

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  8. "El asesino es un experto en karate, o al menos sabe lo que hace. Algo más. (...) Todas las víctimas debían de conocer al asesino, conocerlo lo suficientemente bien como para no sentir ningún miedo cuando se les aproximó."
    Julian Symons (1912-1994) Escritor, novelista, poeta y crítico literario inglés.

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  9. Emotivo y precioso tema de este artista que desconocía , le prestaré atención al disco

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  10. Hola Napeiros, el álbum "Scketchs" es muy tierno. Te va a gustar. Saludos

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  11. 🌘 "El Asesino Interior"
    Por un caminante de Aluminé

    “El asesino es un experto en karate, o al menos sabe lo que hace. Algo más. (...) Todas las víctimas debían de conocer al asesino, conocerlo lo suficientemente bien como para no sentir ningún miedo cuando se les aproximó.”
    —Julian Symons

    En Aluminé, cuando cae la tarde, el silencio tiene algo de inquietante. Las montañas se oscurecen como si guardaran secretos antiguos, y el viento, que todo lo ha visto, sopla con una sabiduría que a veces parece juicio.
    Aquí, donde la soledad y la inmensidad conviven, uno aprende que el verdadero misterio no está afuera, sino dentro de uno mismo.

    La frase de Symons —aunque nacida en una historia policial— me resuena como una parábola sobre el alma.
    El “asesino” no es una figura externa, sino esa parte de nosotros que hiere sin intención, que actúa desde la inconsciencia, que corta los lazos con lo vivo cada vez que negamos lo que somos.
    Y lo más perturbador… es que lo conocemos. Lo conocemos tan bien, que no sentimos miedo cuando se nos acerca.

    Ese asesino interior es experto en karate, sí: sabe defenderse, sabe atacar, sabe sobrevivir. Es la mente condicionada, la que aprendió a luchar, a tener razón, a controlar. Y en su afán de protegernos, termina destruyendo lo más puro: nuestra inocencia, nuestra capacidad de asombro, nuestra calma.

    En la cultura mapuche se habla del püllü, el espíritu, la energía vital que nos conecta con el entorno. Cuando vivimos desconectados del püllü, surge la fragmentación. Aparece el miedo, el enojo, la culpa.
    Y es entonces cuando el “asesino” toma el mando: mata la confianza, apaga la voz interior, sofoca la ternura.

    Pero en Aluminé, la naturaleza tiene su propio lenguaje de redención.
    El río, con su murmullo constante, enseña que todo lo que fluye se purifica.
    La montaña, con su paciencia eterna, recuerda que incluso las sombras proyectan forma solo gracias a la luz.
    Y el fuego —ese que los antiguos cuidaban con respeto— nos muestra que la destrucción puede ser también transformación.

    Comprendí que no hay que temer al asesino interior. Hay que reconocerlo.
    Nombrarlo.
    Invitarlo a sentarse junto a nosotros en la noche.
    Solo así deja de actuar en la oscuridad.

    Las víctimas de las que habla Symons somos nosotros mismos en distintas etapas de la vida: el niño que calló sus emociones, el adolescente que se sintió inadecuado, el adulto que aprendió a fingir fortaleza. Todos ellos confiaron en esa parte de nosotros que prometía seguridad… pero que, sin querer, nos fue alejando del alma.

    Sin embargo, el camino del espíritu no es el del castigo, sino el del perdón.
    El verdadero guerrero —el que no necesita pelear— transforma al asesino en maestro.
    Y lo hace escuchando, observando, respirando con atención.

    A veces, cuando subo a los altos de Quillén o me pierdo entre los coirones que se mecen al viento, siento que todo lo que hiere busca en realidad regresar al origen. Que las heridas son puertas. Que la oscuridad es solo la ausencia temporal de un fuego que espera ser reavivado.

    La autoayuda no siempre se encuentra en frases positivas, sino en mirar de frente al propio abismo sin retroceder.
    Y cuando lo hacemos, cuando reconocemos en nosotros al que hiere y al que sana, algo se equilibra.
    Dejamos de ser víctimas.
    Dejamos de ser verdugos.
    Nos convertimos en testigos: en presencia.

    Esa es, quizás, la verdadera sabiduría del espíritu:
    aceptar que dentro de cada uno habita tanto la sombra como la luz,
    y que solo cuando dejamos de temerle al asesino interno,
    podemos abrazar la vida sin miedo.

    Al caer el crepúsculo sobre el río Aluminé, cierro los ojos y respiro.
    El viento me dice que todo está perdonado.
    Que incluso el asesino ha encontrado descanso.
    Y en ese instante, el alma se hace música,
    viajando —una vez más— hacia lugares insospechados,
    más allá del crepúsculo.

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