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"Aeons", el último álbum de Mark Dwane, se presenta como una cautivadora y gloriosa odisea de sonidos sintetizados que encapsula el drama cósmico por el que el artista es conocido. Publicado poco antes de su fallecimiento, el álbum es una obra más contemplativa de lo habitual, ofreciendo un viaje cerebral y sosegado a través de atmósferas delicadas, pads luminosos y coros celestiales. Aunque su música a menudo parece pertenecer a los cielos, Dwane logra anclar este radiante universo sonoro en una experiencia profundamente humana, llena de armonías de cuerdas de sintetizador y melodías emotivas que resuenan en el corazón del oyente. Las composiciones que lo forman se sienten como un viaje sereno y contemplativo, un adiós musical que invita a la reflexión.
Mark Dwane - Aeons (2025)
01. Aeon One
02. Aeon Two
03. Aeon Three
04. Aeon Four
05. Aeon Five
06. Aeon Six
07. Aeon Seven
Duración total: 33:44 min.
"Tengo un día. Si lo sé aprovechar, tengo un tesoro." —Gabriela Mistral
ResponderEliminar¿Qué es un día, sino un soplo en el vasto pecho del tiempo? Un instante fugaz que se esconde entre el ayer y el mañana, un puente invisible tendido entre lo que fuiste y lo que aún puedes llegar a ser.
Pero he aquí el misterio: este día no es cualquier día. Es el único que tienes en tus manos. Ni el pasado te pertenece ya, ni el futuro se te ha prometido. Este momento —aunque común parezca— es un umbral sagrado, un territorio virgen donde el alma puede despertar o seguir dormida.
Cada día que recibes es un cofre cerrado. Muchos pasan junto a él, lo usan, lo desgastan, lo ignoran... y se marchan sin haber mirado dentro. Solo quien se detiene a vivirlo con conciencia, a respirar hondo su lección, a mirar la vida sin prisa ni ruido, encuentra el tesoro oculto.
¿Y cuál es ese tesoro? No es oro. No es logro. Es presencia. Es despertar. Es darte cuenta —por fin— de que no necesitas tener más tiempo para empezar a cambiar tu mundo. Solo necesitas este día. Con todo lo que tiene: sus luces, sus sombras, su dolor, su belleza.
Así que al abrir los ojos, no digas: “otro día más”. Di: “un día. Solo uno. Pero si lo sé mirar, tengo en mis manos el mapa al milagro.”
☀️ "Un Día de Oro: Tesoro en las Horas del Sur"
ResponderEliminarReflexiones desde Aluminé
Desperté con el canto de las bandurrias, ese llamado lejano y casi prehistórico que corta la niebla como un cuchillo de obsidiana. El aire estaba helado, con ese filo tan propio de las mañanas en Aluminé. Al mirar por la ventana de madera, vi que la luz apenas comenzaba a acariciar las montañas. Todo estaba intacto, puro. El mundo parecía nuevo.
Pensé entonces en aquella frase de Gabriela Mistral que leí grabada en un cuaderno viejo:
“Tengo un día. Si lo sé aprovechar, tengo un tesoro.”
Y sentí que no solo hablaba del tiempo, sino de algo más profundo… algo que vibra en lo invisible.
Aquí, donde el cielo se pliega sobre los lagos cristalinos, el tiempo no corre, respira. Las horas no son relojes, sino fuegos encendidos, pasos en el bosque, palabras compartidas en voz baja alrededor del mate. A veces, para ver el tesoro de un día, hay que aprender a mirar con los ojos del espíritu.
🌿 El Tesoro Escondido en la Sencillez
En mi andar por estos caminos de tierra, entre ñires, coihues y pehuenes centenarios, he aprendido que un solo día puede contener una vida entera… si sabemos estar presentes.
Una conversación con un poblador que te cuenta la historia del río. El canto de un ave que nunca habías escuchado. Un abrazo largo sin palabras. Una pausa.
El pueblo Mapuche, que tanto honra el equilibrio con la naturaleza, me enseñó una palabra: "Rüpü", que significa camino. Pero no solo es el sendero físico. También es el camino interior. El trayecto que uno recorre en cada decisión, cada mirada, cada silencio.
Y cada día que se nos da… es un tramo del Rüpü. No es solo tiempo: es camino sagrado.
A veces me siento tentado por la ansiedad, por esa urgencia de hacer, de lograr, de correr. Pero aquí, cuando uno escucha el río Quillén hablar con las piedras, entiende que no se trata de velocidad, sino de profundidad.
🔥 La Presencia: Acto de Rebelión Sagrada
Vivimos tiempos en los que estar presente parece casi un acto de rebeldía. Todo empuja a la dispersión: notificaciones, noticias, promesas falsas de productividad. Pero en Aluminé, uno aprende a resistir eso con una taza de té de jarilla, una caminata al atardecer o simplemente viendo cómo baila el humo de la salamandra.
Aprovechar un día no siempre significa hacerlo “productivo” en el sentido común. A veces, el mayor acto de sabiduría es detenerse. Escuchar el viento. Respirar. Sentir el propio corazón.
Yo lo aprendí una tarde, sentado al borde del lago Ruca Choroy, cuando una mujer mapuche me dijo:
"Antü no se apura. Y sin embargo, vuelve a salir todos los días.”
(“El sol no se apura. Y aun así, siempre regresa.”)
Y comprendí: cada día no es una carrera, es un regalo. Un espacio para descubrirse. Un territorio sagrado donde el espíritu puede desplegar sus alas.
💎 El Tesoro Está Aquí
Cuando Gabriela Mistral dijo “Tengo un día”, no estaba hablando de una cuenta regresiva. Estaba recordándonos que poseemos algo que, bien visto, vale más que el oro: el ahora.
Y en ese ahora, está el poder de transformar la vida. De pedir perdón. De comenzar un sueño. De soltar lo que pesa. De abrazar lo que aún duele. De agradecer.
Aquí, en este rincón patagónico donde el silencio tiene textura y la luna parece flotar al alcance de la mano, entendí que el día de hoy, por más gris o brillante que sea, es una oportunidad de volver a mí mismo. A lo esencial. A lo que no se compra ni se publica: la presencia viva.
Así que sí: tengo un día. Y si lo abrazo con los cinco sentidos, si camino mi Rüpü con intención, si me dejo guiar por el canto invisible del espíritu…
entonces tengo un tesoro.
Y tú también lo tienes, lector de MusiK EnigmatiK, viajero de los crepúsculos. Quizás no lo sabías. O quizás lo olvidaste. Pero está ahí, ahora, brillando silenciosamente entre tus manos:
🌞 Este día. Este momento. Esta vida.