Jim Brickman - Soothe Sailing (Vol. 2) (2025)

"Soothe Sailing Vol. 2" de Jim Brickman es una delicada travesía musical que combina la suavidad del piano con sutiles texturas marinas, ofreciendo una experiencia profundamente relajante. En esta segunda entrega de su serie "Soothe", Brickman invita al oyente a dejarse llevar por melodías serenas, evocando la calma de un velero deslizándose por aguas tranquilas al atardecer. Cada pieza está cuidadosamente compuesta para inducir un estado de paz interior, ideal para la meditación, el descanso o simplemente para reconectar con la armonía del momento presente. Una joya terapéutica para quienes buscan refugio en la música emocionalmente reconfortante. Este álbum se convierte en un bálsamo para los sentidos y un refugio de paz en medio del ruido cotidiano.

Jim Brickman - Soothe Sailing (Vol. 2) (2025)

01. Open Water
02. Come Sail Away
03. Hotel California
04. Gentle Breeze
05. Don't Let the Sun Go Down On Me (Yoga Version)
06. How Deep Is Your Love
07. Margaritaville (Yoga Version)

Duración total: 25:07 min.

Comentarios

  1. “Cada fracaso nos enseña algo que necesitábamos aprender.” —Charles Dickens

    ✨🎶📖 Escuchando Soothe Sailing Vol. 2 de Jim Brickman sentí que no todas las heridas necesitan palabras… algunas solo necesitan piano, brisa y un horizonte quieto.
    Este álbum no solo relaja, sana. Y lo hace sin decirlo, como lo hacen los verdaderos amigos: acompañando en silencio.
    Hay días en que el alma necesita detenerse, dejarse llevar por una corriente lenta y benigna, como un velero que ha dejado de luchar contra el viento.
    Y en esa quietud, uno comprende que todo lo vivido —incluso lo que dolió— fue parte del aprendizaje.
    Cada fracaso, cada desvío, cada tormenta… nos empujó, sin saberlo, hacia esta paz.
    No llegamos aquí a pesar de lo vivido. Llegamos por lo vivido.

    ⛵🎹✨El Diario del Viajero Interior
    Día de aguas calmas.

    Esta mañana desperté con el recuerdo de antiguos naufragios…
    pero ya no dolían.
    Los vi desde lejos, como islas que alguna vez me albergaron.
    Hoy navego distinto.
    Ya no me apuro, ya no lucho contra la corriente.
    El viento no es enemigo,
    el mar no exige que lo domine.
    Solo me pide que escuche.
    Y mientras el piano acaricia las velas invisibles de este instante,
    comprendo:
    la paz no llega cuando todo está perfecto…
    llega cuando acepto cada ola como maestra,
    y cada deriva como parte del rumbo.

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