David Garrett es un elemento esencial para la promoción y la apreciación de la música clásica. Un gran talento joven con verdadera pasión por la música clásica y moderna, llena el vacío y le da el público el deseo de escuchar piezas de todos los géneros. Esta es una maravillosa interpretación de arreglos de Kreisler, que demuestra su sincero apego a la música clásica, que él reclama como su primer amor. Actuaciones ardientes, con grandes masas del individualismo romántico. El estilo de tocar de Garrett, con su fraseo lírico y una considerable libertad rítmica, ofrece sus solos con los abundantes violinistas de forma llamativa a un público jóven más amplio.
"Es intentando lo imposible como se realiza lo posible". Henri Barbusse
ResponderEliminarMe encantan los compositores rusos !
ResponderEliminarRachmaninov fue uno de los últimos grandes compositores post-romántico, considerado como uno de los pianistas más influyentes del siglo XX.
Muy linda ésta versión compartida en el blog !
Me alegro que te haya gustado esta versión por este gran artista! Gracias Jorge por apreciar la música del blog! Saludos
ResponderEliminar🎶 Comentario musical
ResponderEliminarHace diez años compartía aquí la pasión de David Garrett por la música clásica y moderna, resaltando en él esa energía ardiente que supo acercar a un público joven hacia los tesoros del violín. Hoy releo aquellas palabras y siento que siguen vigentes: el arte verdadero no conoce barreras de tiempo, ni de estilo, ni de generaciones. Garrett, con su lirismo y libertad interpretativa, fue puente entre mundos: lo clásico y lo contemporáneo, lo íntimo y lo popular. Y como bien recordaba Jorge en su comentario, la música rusa —con Rachmaninov a la cabeza— late todavía como un río poderoso que alimenta esta herencia. Me abrazo a ese entusiasmo pasado y lo renuevo, celebrando que la música sigue siendo ese lazo invisible que nos hermana.
🌀 Diario del Viajero Interior
“Entre acordes y memorias”
El eco del violín aún vibra en el aire, como si las notas de ayer se fundieran con el silencio de hoy. Me descubro caminando entre recuerdos: los aplausos, la emoción, las palabras que escribí en aquel tiempo. Y en medio de todo, un hilo invisible me sostiene: la certeza de que la música nunca deja de hablar, incluso cuando los años se acumulan. Ella me recuerda que cada nota es un fragmento de mi propio viaje, un espejo de mi búsqueda interior.
🌒 Más Allá del Crepúsculo
El sol se repliega lentamente y con él vienen las memorias de lo que fui hace una década. Veo a ese Neto de entonces, entusiasmado por compartir y agradecer, y lo abrazo con ternura. En el crepúsculo no hay pasado ni futuro, solo una continuidad que envuelve todo en un mismo resplandor. La música, eterna viajera, me enseña que lo imposible de ayer es la posibilidad de hoy; y que lo que creí efímero permanece, latiendo en cada silencio que escucho esta tarde.