Colin Chin - Intruding On A Silence (1990)

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El artista Colin Chin es nativo de San Francisco, inició su carrera a finales de los 70 con el Group 87, grupo instrumental de rock fusión que contó con Mark Isham y Patrick O'Hearn. "Intruding on a Silence (Inmiscuirse en un Silencio)" es el album debut para el sello Narada. Construido alrededor de su talentosa guitarra acústica, los temas son en su mayoría de ritmo lento, vastos paisajes sonoros con sintetizadores e instrumentos típicos como la flauta y la trompeta. Su estilo garantiza la integridad de cada pieza donde los teclados tienen una tendencia a eclipsar su guitarra. Como invitados estan sus compañeros del Grupo 87 que suenan prominentes en el trabajo de Colin Chin en su memorable debut en solitario para el sello Narada.

Colin Chin - Intruding on a Silence (1990)

01. In Heaven's Wake
02. Ayers Rock
03. Farewell to Innocence
04. The Belly of the Beast
05. Point of Egression
06. A March Through the Queen's Garden
07. In Search of Things Lost
08. Love Sonnet
09. The Alluvial Plains

Duración total: 46:11 min.

Comentarios

  1. Neto6 de agosto de 2015, 16:27

    ¿Cuál es la música que te gusta? ¿Cómo es? ¿Qué música te pone alegre y te llena de energía? ¿Cuál te pone melancólico o triste? ¿Qué música asociás a distintos momentos de tu vida?

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  2. Neto29 de julio de 2025, 11:00

    “El silencio no es la ausencia de sonido, sino la ausencia de uno mismo.” —Jiddu Krishnamurti

    🌿 Hay músicas que no llenan el espacio… lo disuelven. Que no buscan ser escuchadas, sino que invitan a escuchar lo que hay más allá del sonido. Este tipo de música no nos visita como un espectáculo; se convierte en un espejo.
    La frase de Krishnamurti me ayuda a comprender que cuando el ego se aquieta, incluso el más leve acorde puede expandirse como un universo. En ese “inmiscuirse en el silencio” que propone Colin Chin, no hay ausencia, sino presencia desnuda. No hay vacío, sino totalidad.
    Y quizás es ahí donde la música revela su mayor poder: cuando logra hacernos desaparecer por un instante... y en ese instante, conocer verdaderamente quiénes somos.

    🎶 "Intruding on a Silence "me llega hoy como una fotografía sonora de otro tiempo: no uno viejo, sino uno profundo. Hay algo en su atmósfera que no necesita explicar nada, como si cada nota quisiera ser tan solo el reflejo de una emoción que flota, sin apuro, entre lo vivido y lo no dicho.
    La guitarra de Colin Chin, a veces eclipsada por los teclados, me recuerda cómo muchas veces lo sutil es lo que sostiene todo el peso de lo esencial. Me conmueve cómo, sin pretensiones, este álbum consigue crear un puente entre mundos: entre el espacio interior del oyente y un paisaje sonoro que parece extenderse más allá del tiempo.
    La presencia de los miembros del Group 87 aporta una textura rica y emocional que realza aún más este viaje sin palabras, este suave y luminoso acto de inmiscuirse… en lo que callamos.

    📜 Diario del Viajero Interior: "Donde el silencio respira"
    Hoy sentí que el mundo me hablaba bajito. Que incluso el viento, al pasar, parecía pedir permiso. Hay días así… donde todo me invita a quedarme quieto, a no llenar con palabras los huecos, a simplemente escuchar.
    Y me di cuenta de que el silencio no es algo que ocurre fuera de mí, sino dentro. Es como una habitación secreta en la que solo puedo entrar cuando dejo las preguntas, los pensamientos, los juicios…
    Ahí adentro, todo se vuelve música. Pero no la que suena, sino la que espera.
    Hoy viví en esa espera. Y me sentí en casa.

    🌒 Más Allá del Crepúsculo: "Inmiscuirse en un Crepúsculo"
    Esta tarde no necesito respuestas. Me alcanza con que la luz se vuelva tenue, con que el cielo se deje pintar por los colores del recogimiento.
    A veces, el mejor acto espiritual es no hacer nada… salvo estar. Estar con lo que hay. Estar con lo que duele, con lo que late, con lo que fue.
    Y cuando dejo que la música me acompañe en ese estar, ocurre algo sagrado: la nostalgia no se convierte en tristeza, sino en ternura. La memoria se vuelve abrazo.
    Quizás eso es lo que Colin Chin vino a susurrarme desde su guitarra suspendida: que el silencio también es una forma de amar.

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