Koroko - Sojiro - Kokoro (1987)

Sojiro es un gran ocarinista; nació en 1954 en la ciudad de Tatebayashi en Japón. Fue en 1978 que Sojiro escuchó por primera vez el sonido de la ocarina por quien después se convertiría en su mentor, Hisashi Kayama. Sojiro se dedicó, además de tocar ocarina, a producir sus propios instrumentos. Fue a través de ensayo y error que este músico logró producir, a lo largo de su vida, más de diez mil ocarinas, entre ellas diez las que utiliza en sus presentaciones. A partir de ese momento, Sojiro empezó la búsqueda por su propio sonido, el que encontró en la voces de la naturaleza.  No sólo se escucha su música, sino que se la siente y se convierte en una parte de nosotros.

Comentarios

  1. Dulzura y suavidad en este tema, qué sonido envolvente y sutil el de la ocarina!! me encantó!!!
    Precioso, para que las hadas dancen sobre los pétalos de las rosas!!!
    GRACIAS Neto!!

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  2. “Mi señor, he conocido magos en la corte francesa, o por lo menos eso decían ser”, dijo Guinevere. “¿Acaso no son simplemente ancianos de barba blanca y larga que actúan de manera sabia, hacen gestos como si vieran cosas que nosotros no vemos y afirman tener poderes que en realidad nadie logra ver?” Arturo sonrió.

    “También he conocido esa clase de magos, pero Merlín no es como ellos. Una vez le pregunté: ‘¿En qué somos distintos tú y yo? En mi opinión somos sólo dos personas que están sentadas debajo de un árbol a la orilla de un arroyo, esperando pescar algo para la cena’. Él se quedó mirándome y sacudió la cabeza. ‘Es cierto que no somos más que dos personas aquí sentadas — dijo —, pero para ti este escenario es toda tu realidad, mientras que el arroyo, el árbol y todo lo que nos rodea son el punto más minúsculo en el horizonte más lejano de mi consciencia”’.

    Guinevere preguntó: “Si en realidad Merlín vivía en un mundo tan distinto del nuestro, ¿te enseñó alguna vez cómo llegar hasta él?”

    “Si”, dijo Arturo. “Insistía en que mi versión de la realidad— el árbol, el arroyo, el bosque — era una ilusión, una alucinación personal impuesta por mi mente, mientras que su mundo estaba abierto a todos, puesto que es un mundo compuesto totalmente de luz.

    Guinevere quedó confundida. “Pero tú y yo vemos esta habitación, como la ven también todas las personas a quienes conocemos. No puedo creer que esto sea sólo una ilusión”.

    “Entonces te mostraré algo”, dijo Arturo. Le pidió a su reina que abandonara la alcoba y prometiera no regresar antes de la media noche. Guinevere obedeció y, al regresar, encontró la alcoba sumida en total oscuridad, con todas las velas apagadas y las cortinas cerradas. “No te preocupes”, dijo una voz. “Aquí estoy”.

    “¿Qué deseas que haga, mi señor?”, preguntó Guinevere.

    Arturo dijo: “Deseo saber qué tan bien conoces esta alcoba. Camina hacia mí y describe los objetos que te rodean, pero sin tocar nada”. A la reina esa prueba le pareció muy extraña, pero hizo lo que le pedían.

    “Ésa es nuestra cama, y allí está el arcón de roble de la dote que traje desde el otro lado del mar. En el rincón está un candelabro alto forjado en hierro español con dos tapices a cada lado”. Caminando cautelosamente para no tropezar con las cosas, Guinevere pudo describir cada detalle de la alcoba que ella misma había amoblado hasta el último almohadón.

    “Ahora mira”, dijo Arturo. Encendió una vela, luego otra y una tercera. Mirando a su alrededor, Guinevere se sorprendió al ver que la alcoba estaba totalmente vacía. “No comprendo”, murmuró.

    “Todo lo que describiste era lo que esperabas encontrar en esta alcoba, no lo que realmente había en ella. Pero la expectativa es poderosa. Incluso sin luz, viste lo que esperabas y reaccionaste de conformidad. ¿Acaso no sentías que la alcoba era la misma? ¿Acaso no caminaste con cuidado por los sitios donde temías tropezar con algo?” Guinevere asintió.

    “Incluso a la luz del día”, dijo Arturo, “vamos andando de acuerdo con lo que esperamos ver, oír y tocar. Cada experiencia se basa en la continuidad, la cual nutrimos recordando todo tal como estaba el día anterior, una hora antes, o un segundo antes. Merlín me dijo que si lograba ver sin tener ninguna expectativa, nada de lo que diera por hecho sería real. El mundo que el mago ve es el mundo real, una vez que se enciende la luz. El nuestro es un mundo de sombra, por el cual caminamos a oscuras”.


    Para Comprender la Lección.

    El mago se ha liberado completamente de lo conocido. Para él, la única libertad está en lo desconocido, porque todo lo conocido está muerto y en el pasado. “¿Sabes por qué digo constantemente que tu mundo es una prisión?”, preguntó

    Merlín. “Porque todo aquello que la mente puede concebir debe ser limitado. Tan pronto como pones una experiencia en palabras, o la envuelves en un pensamiento, o dices ‘Yo sé’, desaparece algo maravilloso e invisible. Los limites son jaulas; la realidad es como un ave delicada que tiembla en tu mano. Si la retienes allí durante mucho tiempo, morirá”.

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  3. Y realmente es como bien lo describís... ahí puedo observar a las hadas danzantes en las rosas! Un artista que no conocía y que me sorprendió el sonido de la ocarina... acústico... nada que envidiar a Kitaro con sus sonidos sintetizados!

    Además un tema precioso y un lujo para atesorar en el blog! Fascinante sonido!

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  4. Hermoso tema para volver a escuchar...... y releer las enseñanzas de nuestro amigo Merlin ♥

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  5. Gracias Sandy por revisitar el blog! Todo lo compartido está dando sus frutos! A seguir leyendo!!! JO JO JOOOO

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