Blue Condor - Hideyo Blackmoon - White Sun (2014)

Con un poco de chillout y música meditativa ambiente, "Sol Blanco" es un vuelo etéreo a través de los cielos puros del cantante y productor Hideyo Blackmoon de gran talento. "Sol Blanco" es una hermosa experiencia de luz y sonido envolvente. Velo tras velo de realidades brillantes que envuelven mientras la música nos guía haciéndose eco de los futuros antiguos... Melodías preciosas! "Cóndor azul" es la pista favorita encontrando en ella un estilo propio. Espirales de ondas de sonido que se encapsulan sutilmente cambiando campos de densidad y transparencia. Buen flujo, paisajes sonoros muy suaves y cómodos. Uno de los más grandes álbumes!

Comentarios

  1. Un poco más de ritmo en este tema ágil y seductor! me gusta!! para recargarse de energía!!!
    Buenisima selección Neto! Gracias!!

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  2. Buenos días por la matina!!!!
    A mi me trae una brisa fresca en este día gris y nublado por estos lares....Gracias!!!! Abrazos Luminosos!!!

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  3. Si bien es cieno que lo desconocido es el pasaje hacia la libertad, también es cieno que el ego se siente más cómodo dentro de los límites. Nuestra mente genera las mismas imágenes día tras día. Estas imágenes son el reflejo de lo que somos y, no obstante, el ego las considera reales. “¿No es obvio que un árbol es un árbol, un muro un muro, una montaña una montaña?”, pregunta el ego. Son reales únicamente en un estado de consciencia — el estado de vigilia. En un sueño podríamos estar en el campo y ver las nubes pasar sobre una montaña. Y al despenar nos daríamos cuenta de que las montañas, las nubes y el campo eran sólo disparos aleatorios de las células cerebrales que daban lugar a imágenes pasajeras. No hay prueba de que el estado de vigilia sea diferente. Las montañas, los campos y las nubes “reales” no poseen una realidad comprobable más allá de las imágenes que se disparan en la mente.

    Arturo se escandalizó cuando Merlín descartó al mundo visible calificándolo de ilusión. “Pero puedo tocar las cosas que me rodean y sentir su solidez. Si me golpeo la cabeza contra una piedra, me lastimo”, protestó. “Las imágenes no son sólo visibles”, le recordó Merlín. “También en un sueño puedes tocar las cosas y sentir toda una gama de sensaciones.

    “Entonces ¿cómo es que puedo distinguir entre estar despierto y soñando? ¿Por qué todo el mundo dice que lo primero es realidad y lo segundo ilusión?”

    “Es la costumbre. Si los mortales aprendieran esto de los magos, podrían hacer durante la vigilia todo lo que hacen ahora en sueños. Así comenzarían a disiparse las fronteras y la realidad los invitaría a salir de la penumbra de su prisión”.

    Todos experimentamos lo nuevo y lo desconocido, pero pocos reconocemos esto último como una fuerza que nos llama. Lo desconocido contiene pistas acerca de otra realidad. ¿Cuáles son esas pistas? Aunque cambian a cada momento, si observamos atentamente cualquier imagen que el mundo nos presenta, veremos un poco más de nosotros mismos cada vez. La aparente aleatoriedad de los sucesos comenzará a cobrar forma y significado, como si parte de nosotros dijera: “Estoy aquí. ¿Puedes hallarme?” Los encuentros casuales, las coincidencias inesperadas, las premoniciones que se hacen realidad, los deseos que se cumplen súbitamente, los momentos de dicha imprevisible, el sentido de sabiduría profunda, el surgimiento de la confianza — todas ellas son formas que la realidad adopta a medida que nos invita a salir de nuestra prisión autoimpuesta. No tenemos que escuchar esa voz suave que nos llama. La decisión es totalmente personal. En lo más profundo del corazón debemos decidir entre lo conocido, que nos es familiar, y lo esconocido, que es un campo nuevo de posibilidades infinitas.

    Para Vivir la Lección.

    Vivir esta lección implica rebasar la frontera de lo conocido. Si pudiéramos olvidarlo todo y no prever nada, estaríamos comenzando a agujerear las fronteras que nos impiden percibir una realidad más elevada. Esa realidad más elevada está entretejida con la realidad conocida que vemos y en la cual nos movemos día tras día; no hay distancia entre las dos. Sin embargo, bien podrían estar a millones de kilómetros de distancia.

    Junto con la costumbre y la inercia, el temor tiene mucho que ver con la permanencia de la realidad tal y como la conocemos. Ensaye una versión de la prueba que hizo Guinevere. Párese en la oscuridad de la noche en el centro de una habitación que le sea conocida. Camine por ella, acercándose tanto como pueda a los objetos sin tropezar con ellos. Observe cuán difícil es caminar hasta por el recinto más familiar sin una sensación de temor. La mayoría de nosotros le tenemos mucho miedo a la posibilidad de quedar ciegos, debido a la incertidumbre que esto traería consigo; el corazón se nos acelera ante la sola idea de caemos o tumbar alguna cosa.

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  4. Es como bien dicen las dos! Este tema tiene mucha pila... un soplo de aire renovado para el blog! Una música ideal para despertarnos en esta mañana fria y todavía oscura en esta parte del planeta! Gracias amigas por comentar!

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