Oliver Scheffner - Moon & Sun Remixed (2024)

El álbum de Oliver Scheffner, "Moon & Sun Remixed", es una reedición del disco original de 2017 que explora el universo del chillout, el ambient y la música electrónica de relajación. Con 10 canciones que superan la hora de duración, Scheffner presenta una colección de "sonidos de ensueño y calmantes para una relajación profunda y efectiva", como se describe en su lanzamiento. Este trabajo busca sumergir al oyente en un estado de tranquilidad, ofreciendo nuevas versiones de temas como "Moon and Sun" y "Forest of Echoes", y consolidando el estilo característico del artista, conocido por crear atmósferas serenas y melódicas perfectas para el descanso y la meditación. El álbum ha sido descrito como una "obra maestra chillout para la mente y el alma".

Oliver Scheffner - Moon & Sun Remixed (2024)

01. Nice Feelings Mix 2
02. Long Shadows Mix 1
03. Dream catchers Mix 1
04. Moon and Sun Mix 2
05. Ride in the moonlight Mix 1
06. Forest of Echoes Mix
07. Shadows of Silence Mix
08. Forget me not Mix 2
09. Flying in the wind Mix 2
10. Beginning of Chance Mix 3

Duración total: 75:04 min.

Comentarios

  1. 🌌 La Memoria: Santuario del Infinito

    “Nuestra memoria es un mundo más perfecto que el universo: le devuelve la vida a los que ya no la tienen.”
    — Guy De Maupassant

    En algún rincón oculto del alma, donde el tiempo no deja cicatrices y la materia pierde su arrogancia, habita un universo secreto: la memoria. Allí, no hay muerte definitiva ni despedida que cierre del todo una puerta. Cada recuerdo es una estrella que sigue ardiendo en la vastedad de nuestro espíritu, incluso cuando su fuente se ha apagado en el mundo físico.

    La memoria no es sólo una función de la mente, sino un acto sagrado de resurrección espiritual. Al recordar, invocamos presencias; al cerrar los ojos, reconstruimos miradas, voces, aromas, incluso silencios... No es nostalgia lo que vivimos en esos momentos, es alquimia: transformamos la ausencia en presencia, el dolor en consuelo, lo perdido en guía.

    Y es que no recordamos por debilidad, sino por poder. Porque solo quien ha amado profundamente puede guardar el eco de un alma dentro de sí. En este sentido, cada uno de nosotros es un portador de eternidades.

    Este don, muchas veces incomprendido, es también una vía de superación. En vez de aferrarnos al vacío que deja quien parte, podemos aprender a abrazar la plenitud que nos dejó. Recordar no es quedarse atrás, sino avanzar con compañía invisible. Es caminar más sabios, más sensibles, más humanos.

    Así como una melodía puede hacerte llorar sin razón aparente, también un recuerdo puede elevarte sin decir una palabra. Porque el universo físico puede extinguir cuerpos, pero no puede tocar lo que ya vive en nuestra memoria sagrada. Y allí, en ese templo interno, reside nuestra capacidad infinita de amar, sanar y continuar.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario