El álbum "30" de Nicholas Gunn, lanzado en agosto de 2025, es una retrospectiva musical que celebra el trigésimo aniversario de su exitoso disco "The Music of the Grand Canyon". No es una simple recopilación, sino una colección de 18 canciones completamente nuevas que recorren los diversos estilos de su carrera, desde el new age instrumental de sus inicios hasta su incursión en el chill house y el trance. El álbum presenta una mezcla de su distintiva flauta, guitarras acústicas y elementos electrónicos modernos, creando un sonido que evoca la naturaleza y la introspección. "30" también cuenta con la colaboración de varios vocalistas, lo que le añade un elemento personal y reflexivo, con letras que abordan temas como el amor, la pérdida y el paso del tiempo.
Nicholas Gunn - 30 (2025)
01. Campfire
02. I Remember You
03. Blossom
04. For You - Acoustic
05. You Move Me
06. About A Love - Acoustic
07. Desert Sky - Instrumental
08. Miss You - Acoustic
09. 30
10. Desert Sky
11. The River
12. Open Your Eyes
13. El Tovar (1905)
14. Stars
15. Miss You
16. About A Love
17. For You
18. About A Love - Acoustic Mix
Duración total: 70:40 min.
01. Campfire
02. I Remember You
03. Blossom
04. For You - Acoustic
05. You Move Me
06. About A Love - Acoustic
07. Desert Sky - Instrumental
08. Miss You - Acoustic
09. 30
10. Desert Sky
11. The River
12. Open Your Eyes
13. El Tovar (1905)
14. Stars
15. Miss You
16. About A Love
17. For You
18. About A Love - Acoustic Mix
Duración total: 70:40 min.
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✨ Reflexión espiritual
ResponderEliminar"La fe no significa creer algo. La fe consiste en una valiente confianza en la vida; es la respuesta a la fidelidad que radica en el corazón de todas las cosas." —David Steindl-Rast.
La verdadera fe no es un dogma ni una idea fija, sino un salto hacia el misterio de la existencia. Se trata de confiar en que, incluso en medio de la incertidumbre, hay una corriente invisible que nos sostiene. Como el río que fluye sin dudar hacia el océano, la fe es la certeza de que la vida no nos abandona, sino que nos acompaña con fidelidad silenciosa.
El nuevo álbum 30 de Nicholas Gunn resuena con esta confianza. No es un retorno nostálgico, sino una apertura valiente al presente, donde el artista entrelaza los sonidos de su pasado con nuevas vibraciones, explorando territorios que quizás antes no había transitado. En esa fusión entre lo conocido y lo inesperado, late el mismo principio de la fe: entregarse al fluir, confiando en que la música, como la vida, siempre encuentra un cauce.
Este disco nos invita a reconocer que cada etapa, cada pérdida y cada renacimiento, forman parte de un viaje más amplio. Al igual que la fe, nos enseña a mirar hacia adelante con valentía, sosteniendo la certeza de que incluso lo desconocido está impregnado de sentido.
🌀 Diario del Viajero Interior “Caminos invisibles”
La bruma de la mañana cubre el horizonte,
pero dentro de mí hay una llama suave
que no se deja apagar.
No busco certezas,
sólo el pulso de la vida latiendo en cada instante,
la melodía secreta que me recuerda
que estoy en el camino correcto.
Confío.
Y en esa confianza descubro que la luz
siempre encuentra rendijas para entrar.
🌒 Más Allá del Crepúsculo
Cuando cae la tarde y el día entrega su último respiro, la fe se convierte en un acto íntimo de entrega. No es esperar milagros externos, sino descubrir que el milagro ya está latiendo en nuestro interior.
El crepúsculo nos invita a dejar ir las seguridades ilusorias y a sumergirnos en la vastedad de la noche con la certeza de que no hay oscuridad que no contenga estrellas.
Así, como el sonido de la flauta de Gunn que atraviesa paisajes visibles e invisibles, podemos dejarnos llevar por la música del universo: confiando en que cada silencio, cada pausa y cada nota forman parte de una sinfonía mayor que nos trasciende.
🌱 Propósito del día
ResponderEliminarHoy, entrégate a un instante de confianza absoluta.
Elige un momento —aunque sea breve— para soltar el control y dejarte sostener por la vida. Puede ser cerrar los ojos y respirar profundamente, caminar sintiendo que el suelo te lleva, o escuchar música permitiendo que ella te guíe sin resistencia.
🔮 Reflexión:
Cuando confías, no te debilitas: te alineas con la corriente invisible que sostiene todo. Soltar el control no es perder poder, es descubrir que el verdadero poder está en la entrega, en esa fe que, como decía la frase de hoy, no es creer en algo, sino confiar en la fidelidad secreta que habita en el corazón de todas las cosas.
🌙 “Confianza en el río invisible”
ResponderEliminarPor un caminante del sur
“La fe no significa creer algo. La fe consiste en una valiente confianza en la vida; es la respuesta a la fidelidad que radica en el corazón de todas las cosas.” — David Steindl-Rast
Vivo en Aluminé, donde la tierra respira con lentitud y el viento parece tener memoria. Entre montañas y lagos que espejan el alma, uno aprende que la vida no se explica: se siente. Aquí la fe no es una idea, sino una brisa que atraviesa el espíritu cuando uno se queda quieto, en silencio.
Camino a menudo junto al río Aluminé. El agua corre sin miedo, no discute ni pregunta. Simplemente fluye. Pienso entonces que la fe es eso: confianza pura. El río no necesita garantías, confía en la pendiente, en la curva, en el misterio del cauce. Nosotros, en cambio, queremos certezas, pero la vida rara vez nos muestra el mapa. A veces sólo tenemos el paso siguiente… y el valor de darlo.
He visto a los mayores mapuches mirar el horizonte con calma. Cuando algo se pierde, dicen que el püllü anda de viaje, y que regresará cuando deba hacerlo. Esa sabiduría enseña que la fe no es creer sin pruebas, sino confiar en el ritmo secreto de la existencia. Nada se interrumpe: todo se transforma.
Recuerdo una tarde de invierno, cuando el cielo era gris y el valle, puro silencio. Entre la nieve, encontré un manantial tibio que brotaba del suelo. En medio del frío, la vida seguía fluyendo, invisible. Entendí entonces que la fe es ese manantial escondido: no ve el sol, pero sabe que está. No necesita ver para saber que la luz existe.
En Aluminé, la confianza se aprende mirando el paisaje. La tierra confía en la semilla, la semilla en la oscuridad, y la oscuridad en la primavera. Todo es un pacto silencioso. Por eso, cuando la vida me sacude, miro el agua o el viento: ellos no dudan. Ellos simplemente son.
A veces me siento a la orilla del lago Ruca Choroy al atardecer. El aire se vuelve dorado y el mundo parece contener la respiración. Entonces recuerdo que la fe no se busca: se recuerda. Está en nosotros desde siempre, esperando que la vida la despierte.
Superarse no es vencer el miedo, sino caminar con él. Confiar aunque el horizonte se borre. Entregarse al río sabiendo que, incluso entre las piedras, sigue su curso. Cada uno lleva dentro un cauce invisible; la fe es dejarlo moverse, sin querer controlarlo.
Aquí, donde el tiempo se mide por los vientos y no por los relojes, aprendí que confiar es un acto de valentía silenciosa. No se grita, se respira. Es decirle a la vida: “Estoy aquí. Acepto.”
Cuando cae la noche y las estrellas asoman sobre el Rahue, cierro los ojos y escucho. Todo late al mismo pulso: el agua, el fuego, mi pecho. Y comprendo que esa música secreta es la fidelidad de la vida, sosteniéndonos aun cuando dudamos.
Confía. Aunque no veas la corriente, está ahí, moviéndote. La fe no es mirar al cielo esperando señales, sino mirar la vida y decirle “sí”. Porque debajo de cada silencio late la certeza del universo: el mismo pulso que te trajo hasta aquí… y ya te está llevando hacia tu próximo amanecer.