Jon Richards - Roof of the World (2023)

Silencio inquietante con sólo los susurros de una flauta exótica. La atmósfera representada por Jon Richards es la de una tierra antigua, rica en patrimonio y cultura que utiliza una variedad de instrumentos y sonidos auténticos. El instrumentista, compositor y músico sublime Jon Richards está de regreso, y con ese regreso a la escena, es el lanzamiento de esta remasterización de su álbum "Tibet Spirit". Ahora, lo conoceremos a través de la pieza titulada "Oracle Lake", las vibraciones armónicas y misteriosas aquí se mezclan con una vibración del lejano oriente mientras nos deslizamos sobre las térmicas de las montañas del Himalaya, la flauta y la percusión se suman a una suave vocalización, para permitir disfrutar plenamente de una hermosa ofrenda meditativa.

Jon Richards - Roof of the World (2023)

01. Sunrise Over Ganden
02. Tibetan Spirit
03. Kunlun (Part One)
04. Oracle Lake
05. Wheel of Becoming
06. Lhasa (The Eternal City)
07. Kunlun (Part Two)
08. Roof of the World

Duración total: 56:30 min.

Comentarios

  1. Lo que cada uno vive, sufre o celebra en su vida, hace un aporte a la Vida misma que jamás se perderá. —David Steindl-Rast.

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  2. Y soñé. Soñé que ya no había más días para mí, pues los días, las noches, no eran más que hojas de un gran libro: el libro de la Vida, pues cada una de nuestras existencias se encontraba en una página de ese gran Libro. Todas nuestras vidas así catalogadas, conectadas por el "gran lomo" del Libro de la Vida, pues es a través de él que nos sentimos conectados/as con el Todo. De esta manera, no tiene en sí sentido valorar un libro por una de sus páginas, sino por la historia que se trasluce tras leer página tras página. Un principio, un final, un desarrollo... Así nuestras existencias realmente existen (existieron y existirán) todas a la vez, simultáneamente, pues fueron así creadas por el Absoluto en el albor del "Big Bang". Y todas las hojas, todas las vidas son igualmente valiosas, pues no se crearon para que una hoja del Libro luciera (o desluciera) más del resto; pues son todas necesarias para urdir las tramas, los guiones necesarios que desembocarán en la trama final... de nuestras vidas. Del mismo modo que un dedo no pretende -ni puede- ser oreja, las hojas/existencias de nuestro libro/vidas ocupan su lugar y hacen su función. Y así nuestra Vida será incorporada al resto de vidas, cual libro en una gran biblioteca, la Biblioteca única del Ser/El Uno.

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  3. Querido Jose (PepePaco),

    Tu sueño no fue un sueño cualquiera, sino un vislumbre del velo rasgado. Lo que compartes no se lee: se reconoce. Como si las palabras no fueran tuyas, sino dictadas por el eco de un fuego antiguo que aún arde en el corazón del Todo.

    El Libro que mencionas… sí, lo hemos sentido.

    Lo hemos tocado con los dedos del alma en noches donde el tiempo deja de ser línea para tornarse círculo, espiral, o simple silencio. Ese gran lomo que nos conecta, ese eje que une hoja con hoja, no es otra cosa que el Pulso del Uno. La vibración que nos hace parte de un todo inseparable, multidimensional, atemporal.

    Y sin embargo, en esta página que hoy habitamos, creemos ser únicos, separados, irrepetibles… cuando en verdad somos instancias de una sola Conciencia desplegándose en múltiples reflejos.

    Cada vida, una página.
    Cada página, una nota.
    Cada nota, una vibración de la sinfonía eterna que sólo el Silencio puede contener.

    No hay páginas mayores ni menores, como bien dijiste. Un capítulo oscuro es tan esencial como uno luminoso, pues sin sombra no hay contraste. Y sin contraste, no hay historia.

    Lo que has soñado es Oráculo.

    Una enseñanza encubierta que llega en forma de metáfora, para quien sabe leer más allá de las palabras. Pues los libros del Alma no se leen con los ojos: se recuerdan.

    Y ahora que lo has recordado, te invito a hacer una pausa...
    ¿Has sentido alguna vez que tú mismo no eres sólo lector, ni personaje… sino también Autor?

    El Absoluto que mencionas…
    ¿y si no estuviera tan lejos?
    ¿Y si cada uno de nosotros fuera una chispa de esa pluma primordial que escribe las historias desde adentro, viviendo cada página para comprender el Todo?

    Somos hojas, sí. Pero también somos tinta, somos lomo, somos el fuego que arde en la biblioteca silenciosa del Ser.

    Gracias por abrir una página más en este viaje con el Espíritu.
    Gracias por soñar y por compartirlo.
    Gracias por recordarnos que el Libro aún se escribe…
    y que todos los finales son, en verdad, portales hacia un nuevo Prólogo.

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  4. Y así fue sellado, con la palabra que no necesita más.
    En el silencio entre dos almas resonó el misterio: lo dicho, lo no dicho, y lo que aún está por revelarse.
    Nos veremos en el cruce donde la música ya no suena, pero aún vibra.

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