Joy - Parijat - Serenity (2018)

"Serenidad" es música para la relajación y la alegría. El álbum contiene 12 hermosas piezas que pueden ayudarnos a disfrutar el momento y relajarnos con su escucha. Todos los instrumentos tocados y toda la música compuesta, grabada y masterizada por Parijat. Música para la relajación y para encontrar el espacio de serenidad y paz en medio de todo lo que hay. Prem Parijat, cuya traducción del nombre significa "Hermosa flor de amor", reproduce música a partir del simple flujo de compartir. En una búsqueda espiritual en la India, Prem Parijat comenzó a encontrar su alegría y creatividad en tocar y se dio cuenta de que el verdadero espíritu y la naturaleza de su creatividad provenían de un lugar simple e inocente. 
 
 
Parijat - Serenity (2018)

01. Ease
02. Atme
03. Thank You
04. Sigh
05. I Bow Down
06. Ocean Of Pearls
07. 57 Miles
08. The Healing
09. Healing Hands
10. The Truth
11. Serenity
12. Joy

Duración total: 63:41 min.

Comentarios

  1. Reflexiones diarias7 de julio de 2018, 10:48

    Obstáculos

    Voy andando por un sendero.
    Dejo que mis pies me lleven.
    Mis ojos se posan en los árboles, en los pájaros, en las piedras. En el horizonte se recorte la silueta de una ciudad. Agudizo la mirada para distinguirla bien. Siento que la ciudad me atrae.
    Sin saber cómo, me doy cuenta de que en esta ciudad puedo encontrar todo lo que deseo. Todas mis metas, mis objetivos y mis logros. Mis ambiciones y mis sueños están en esta ciudad. Lo que quiero conseguir, lo que necesito, lo que más me gustaría ser, aquello a lo cual aspiro, o que intento, por lo que trabajo, lo que siempre ambicioné, aquello que sería el mayor de mis éxitos.

    Me imagino que todo eso está en esa ciudad. Sin dudar, empiezo a caminar hacia ella. A poco de andar, el sendero se hace cuesta arriba. Me canso un poco, pero no me importa.
    Sigo. Diviso una sombra negra, más adelante, en el camino. Al acercarme, veo que una enorme zanja me impide mi paso. Temo… dudo.
    Me enoja que mi meta no pueda conseguirse fácilmente. De todas maneras decido saltar la zanja. Retrocedo, tomo impulso y salto… Consigo pasarla. Me repongo y sigo caminando.
    Unos metros más adelante, aparece otra zanja. Vuelvo a tomar carrera y también la salto. Corro hacia la ciudad: el camino parece despejado. Me sorprende un abismo que detiene mi camino. Me detengo. Imposible saltarlo.

    Veo que a un costado hay maderas, clavos y herramientas. Me doy cuenta de que está allí para construir un puente. Nunca he sido hábil con mis manos… Pienso en renunciar. Miro la meta que deseo… y resisto.
    Empiezo a construir el puente. Pasan horas, o días, o meses. El puente está hecho. Emocionado, lo cruzo. Y al llegar al otro lado… descubro el muro. Un gigantesco muro frío y húmedo rodea la ciudad de mis sueños…
    Me siento abatido… Busco la manera de esquivarlo. No hay caso. Debo escalarlo. La ciudad está tan cerca… No dejaré que el muro impida mi paso.
    Me propongo trepar. Descanso unos minutos y tomo aire… De pronto veo, a un costado del camino un niño que me mira como si me conociera. Me sonríe con complicidad.
    Me recuerda a mí mismo… cuando era niño.
    Quizás por eso, me animo a expresar en voz alta mi queja:
    -¿Por qué tantos obstáculos entre mi objetivo y yo?
    El niño se encoge de hombros y me contesta:
    -¿Por qué me lo preguntas a mí? Los obstáculos no estaban antes de que tú llegaras… Los obstáculos los trajiste tú.

    (Jorge Bucay)

    ResponderEliminar
  2. “El juego está arreglado, naturalmente. Pero no te detengas por eso: si no apuestas, no puedes ganar.”

    Robert Heinlein, escritor estadounidense

    ResponderEliminar

Publicar un comentario