“Interwoven”, el nuevo single de Jim Chappell, se presenta como una pieza delicada y profundamente introspectiva que reafirma la sensibilidad melódica del pianista. La combinación del piano con una suave guitarra de cuerdas de nailon crea un diálogo íntimo entre texturas, dando la sensación de que ambos instrumentos se entrelazan para construir un espacio sonoro cálido y sereno. La melodía avanza con naturalidad, sin sobresaltos, invitando al oyente a una escucha pausada y contemplativa. Su producción limpia y orgánica resalta la pureza del sonido acústico, mientras la estructura fluye con elegancia y equilibrio. El single “Interwoven” funciona como un refugio emocional, perfecto para momentos de calma, reflexión o simple disfrute musical.
Jim Chappell - Interwoven (Single) (2025)
01. Interwoven
Duración total: 04:50 min.
01. Interwoven
Duración total: 04:50 min.
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"Mañana de Aluminé: Senderos que Susurran"
ResponderEliminarLa mañana se abre en Aluminé como un libro antiguo que solo quiere leerse con la luz suave de la primavera. El aire mezcla frescura de río y sol recién nacido, y mientras el mate se calienta en el fogón, siento que incluso lo invisible respira distinto aquí.
Me acomodo en mi refugio emocional, ese espacio que no existe en ningún mapa excepto en el mío. Sus paredes están hechas de recuerdos, aprendizajes y cicatrices que ya no duelen tanto. En este santuario, cada sorbo es un ritual y cada silencio una puerta secreta; dejo que la música dibuje los contornos del instante.
El viento patagónico mueve los coihues y trae mensajes que nunca termino de descifrar, pero hoy parecen más claros. Quizás porque estoy dispuesto a escuchar. Las montañas, quietas y sabias, recuerdan que cada senda tiene su propio pulso.
El sol cae suave sobre el Aluminé, y la frase del Dalai Lama vuelve a mí: “En la búsqueda de la plenitud y la felicidad, todos tomamos caminos diferentes…” Aquí, rodeado por esta inmensidad, esas palabras se vuelven verdaderas.
Pienso en quienes caminan por senderos erráticos o lentos, y en mí mismo, creyéndome perdido cuando tal vez estaba encontrando un atajo hacia mi verdad. En Aluminé uno aprende que ningún río fluye igual; no hay apuro, solo propósito.
El mate está listo. El vapor asciende como una plegaria. La música viaja lejos y hondo, más allá del crepúsculo, con esa esencia de MusiK EnigmatiK. Y en esta pausa comprendo algo simple: compararse es como intentar medir el cielo. Cada persona tiene su geografía interior, su ritmo y su forma de avanzar.
Sostengo la bombilla y dejo entrar una certeza tibia: la plenitud no se alcanza llegando; se alcanza caminando. Agradezco mis pasos, incluso los torpes, y los caminos que no tomé, porque moldearon los que sí. Agradezco también a quienes avanzan distinto: sus sendas le dan color al mundo.
Tomo otro sorbo, dejo que la música siga tejiendo hilos en el aire y acepto una última verdad: perderse no siempre es equivocarse; a veces es la única manera de descubrirse.
En esta mañana primaveral, la vida se vuelve un poco más clara, un poco más nuestra, un poco más infinita.