Terry Lee Nichols lanzó su nuevo álbum "Love Is…", una obra instrumental de 11 temas que explora las múltiples facetas del amor —romántico, familiar y de amistad— a través de su estilo entre el neoclásico, lo cinematográfico y lo New Age. A lo largo del álbum, hay momentos de ternura como “Morning Glory” (una oda al amanecer) y “I Remember Her Smile” (memoria de un primer amor), así como emociones más complejas en “Trinity” (“con un aire espiritual y solemne”). Son varias las reseñas que elogian el proyecto como una “exploración profunda del amor” y una composición de gran integridad emocional y técnica. "Love Is…" es una travesía sonora rica, sensible y universal que invita al oyente a escuchar —y sentir— el amor en sus múltiples expresiones.
Terry Lee Nichols - Love Is... (2025)
01. Is This All Just a Dream (Moon River Variations)
02. Friendship
03. Lying Next to You
04. Morning Glory
05. I Remember Her Smile
06. Finding Annie
07. Trinity
08. Lullaby
09. We've Had a Good Life
10. Nella Fantasia
11. The Winds of Time
Duración total: 38:57 min.
01. Is This All Just a Dream (Moon River Variations)
02. Friendship
03. Lying Next to You
04. Morning Glory
05. I Remember Her Smile
06. Finding Annie
07. Trinity
08. Lullaby
09. We've Had a Good Life
10. Nella Fantasia
11. The Winds of Time
Duración total: 38:57 min.
🌸 “Tenemos que aprender a mirarnos a nosotros mismos con la misma ternura con que nos miraríamos si fuéramos nuestro propio padre o madre.” — Georges Bernanos
ResponderEliminar🌿 Hoy he querido detenerme en esa delicada frecuencia que a veces olvidamos: el amor como ternura.
Terry Lee Nichols, con su nuevo álbum "Love Is…", no solo compone música: parece estar hablando en susurros al alma humana. Cada tema de este trabajo resuena como una carta abierta al corazón, desde la frescura luminosa de un amanecer hasta el eco melancólico de una sonrisa que ya no está.
Entre lo neoclásico y lo cinematográfico, su estilo transita con equilibrio entre lo emocional y lo espiritual. La pieza “Morning Glory” abre un portal de luz interior: ahí donde nace el día también florece la esperanza. En “I Remember Her Smile”, la memoria afectiva se vuelve música, un gesto de gratitud hacia lo que fue. Y “Trinity”, con su tono solemne, parece conectar con el misterio que habita más allá de las palabras: una presencia sagrada que atraviesa todas las formas de amar.
Escuchar este álbum es como sostener con cuidado las diferentes formas que adopta el amor cuando se manifiesta: como pareja, como familia, como amistad… pero también como compasión hacia uno mismo.
Y ahí resuena con fuerza la frase de Georges Bernanos:
Aprender a mirarnos con ternura.
A tratarnos con cuidado.
A abrazar nuestras heridas con la misma dulzura con que consolaríamos a un niño.
En medio del ruido y las exigencias, este álbum me ha recordado que también el amor silencioso, íntimo y simple es sagrado.
Y que, tal vez, lo más revolucionario que podemos hacer hoy…
es ofrecernos a nosotros mismos ese amor primero.
📖 Ternura que se vuelve camino (Diario del Viajero Interior)
Esta mañana el cielo se abrió suave,
con nubes que flotaban como pensamientos en calma.
Caminé un rato sin destino,
como si el alma buscara tocar algo invisible.
Sentí una ternura antigua brotar desde adentro.
No por algo ni por alguien,
sino como un suspiro que pide ser escuchado.
Me vi desde afuera,
como si pudiera abrazarme con la mirada.
Y por un instante,
me perdoné.
🌒 Más Allá del Crepúsculo
ResponderEliminar“En el silencio donde la música se desvanece, encuentro el espacio sagrado donde mis emociones se vuelven luz, y la madurez del alma se revela como un susurro eterno.” — Neto
🌌 Al caer el día, cuando el mundo parece detener su ruido y las sombras se alargan en calma, la música interior toma protagonismo. No la que suena afuera, sino aquella melodía sutil que nace en lo profundo, donde se entretejen sentimientos y recuerdos, luces y sombras. En ese instante, la madurez espiritual no se impone ni reclama, sino que se muestra suave, como un susurro que invita a la escucha, a la aceptación y al abrazo.
Es en esta hora crepuscular donde aprendemos a soltar las expectativas, donde el corazón se vuelve reposo y el alma se abre a la comprensión. La música que nos envuelve ahora es la que surge de la conciencia despierta, una vibración silenciosa que nos conecta con la esencia de lo que somos, más allá del tiempo y la forma.
Te invito a cerrar los ojos, respirar profundo y dejar que esa música invisible te acompañe en esta noche. Que sea un refugio para tu espíritu, un lienzo donde puedas pintar tus sueños y una lámpara que ilumine suavemente el camino hacia un descanso reparador.
Que la calma y la luz interior te guíen hasta el nuevo amanecer.