Midori - A Promise Of Angels 2 (2015)

Hermosa, celestial, etérea, delicada y llena de imaginación, esta música de Midori, profundamente relajante anuncia la secuela de uno de sus álbumes más populares: "A Promise Of Angels 2 (Una Promesa de Angels 2)". Perfecto para la sanación, masaje, reiki, meditación, con tono etéreo, arpa y piano. Las suaves melodías, aunque crecientes con interpretaciones fónicas en cada una de estas pistas "angelicales", son edificantes y dinámicas, y proporcionan un fondo perfecto para la meditación activa y el soñar despierto proactivo. Este álbum presenta música sin voces, muy calmante y buena también para el yoga. Es muy posible que sea uno de los mejores trabajos de Midori (alias de Medwyn Goodall) que ha hecho nunca.

Midori - A Promise of Angels 2 (2015)

01. Ascension
02. Above the Clouds
03. Angelic Realm
04. Into the Light
05. Energy
06. Protection
07. A Message of Hope
08. Hereafter

Duración total: 51:52 min.

Comentarios

  1. Meterse con la música es como meterse en una expedición, en un viaje. (Fito Paez)

    ResponderEliminar
  2. “El alma también viaja cuando escucha. Y hay músicas que no sólo nos acompañan… nos transforman.” —Neto

    Una década atrás compartí esta joya de Midori con palabras llenas de asombro, reconociendo su cualidad etérea, sanadora, elevadora. Y hoy, al regresar a "A Promise of Angels 2", siento que esa promesa sigue cumpliéndose: cada nota es una caricia que nos recuerda que hay mundos sutiles aguardando ser habitados.
    La cita de Fito Páez que dejé entonces —“Meterse con la música es como meterse en una expedición, en un viaje”— tiene hoy para mí un nuevo matiz: ya no es solo el viaje hacia lo desconocido, sino el viaje hacia lo más íntimo y luminoso del alma.
    Midori no compone simplemente música: construye portales. Y al traspasarlos, uno no vuelve igual.


    ✨ Diario del Viajero Interior: "Sonidos que abren alas"

    Hoy escuché con otros oídos.
    Los de ahora, más silentes, más desnudos.
    Me dejé envolver por el arpa y el piano,
    y sentí que algo en mí se expandía suavemente,
    como si una parte antigua del alma recordara su origen.
    No viajé lejos…
    viajé hondo.
    Y eso me bastó para sentirme en casa.


    🌒 Más Allá del Crepúsculo

    Diez años atrás compartí esta música como quien regala una joya celeste.
    Hoy, esa joya sigue brillando, no por novedad… sino por verdad.
    Porque lo que es auténticamente sanador no envejece.

    Que esta noche, los ángeles invisibles de Midori nos abracen en su vuelo.
    Y que aprendamos a reconocer, en el silencio posterior,
    ese espacio nuevo que la música dejó abierto dentro de nosotros.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario