Este álbum de Vangelis de 1981, "Chariots Of Fire", fue realizado para la gran pelicula "Carrozas de Fuego", ganadora de cuatro Premios de la Academia, siendo uno de ellos otorgado por Mejor Banda Sonora. De cara a la edición discográfica de la banda sonora, Vangelis escogió los fragmentos más inspirados de este film, incluyendo el famosísimo "Títulos", repetido en todos y cada uno de los eventos relacionados con el atletismo en todo el mundo. La banda sonora de "Carrozas de Fuego" ganó el Oscar de la Academia ese año y cambió la forma de hacer música para películas habituales hasta entonces. A nadie le importó que la banda sonora de una película de época estuviera interpretada con sintetizadores en su práctica totalidad.
Duración total: 42:09 min.
Vangelis - Chariots Of Fire (1981)
01. Titles
02. Five Circles
03. Abraham's Theme
04. Eric's Theme
05. 100 Metres
06. Jerusalem
07. Chariots Of Fire
Duración total: 42:09 min.
Neto 13 de julio de 2012 07:02
ResponderEliminarPara más información sobre este CD puedes consultar el siguiente blog: http://vozdelosvientos.blogspot.com.ar/2011/09/vangelis-chariots-of-fire-1981.html
Gracias "La Voz de los Vientos"!
Neto 17 de julio de 2012 09:18
Cambiado el enlace de descarga por cuestiones de copyright desde el Reino Unido.
Neto 23 de julio de 2012 09:00
Nuevo enlace de descarga del tema, solo tienes que renombrarlo al inglés si lo prefieres.
Neto 22 de noviembre de 2012 03:13
¿Y qué decir de Vangelis que no se haya dicho anteriormente? Este tema sonaba en todos lados cuando tenía 15 años de edad, lo que me marcó la época de mi juventud! Me abrió los sentidos para comenzar a valorar la música New Age cargada de sintetizadores! Música de películas no podía faltar en una colección. Un himno lleno de esperanza!
Continuamos compartiendo comentarios y actualizando el blog!
ResponderEliminary vaya si es un clásico "Carrozas de Fuego" y siempre es placentero volver a escucharlo por Vangelis que es infaltable de escuchar y disfrutar en este estilo que nos tiene atrapados a todos, seguimos nuestro recorrido que todavía queda mucho camino por andar
ResponderEliminarGracias Gloria... la Cueva del Tiempo sirvió para volver a encontrarnos por este camino de vuelta a los orígenes! Que nostalgia... por Dios!
ResponderEliminar"(...) Momentos como aquél eran brotes del árbol de la vida, flores de tinieblas..."
ResponderEliminarVirginia Woolf, escritora inglesa.
Neto! Entre CARROZAS Y OUTLANDER..... no se si llorar de nostalgia o emoción!!! Vamos si, al túnel del tiempo de las cosas bellas y que valen la pena!!
ResponderEliminarGRACIAS MIL!
Así es Sandy! Decidí pornerme al día con las entradas y sus álbumes para completar la colección, por lo que en estos años todos los días encontraremos dos entradas, una actual y la otra de hace 10 años. Toda música vale la pena, solo los seres sintientes saben disfrutar de la buena! Gracias a vos por comentar!
ResponderEliminar"Flores de Tinieblas en la Ribera del Pulmarí"
ResponderEliminarPor un caminante del alma desde Aluminé
Hoy me desperté antes del alba.
No porque lo decidiera, sino porque algo me llamó.
Una voz sutil, antigua, venía del río Pulmarí.
No tenía palabras, pero sí una vibración.
Un susurro apenas audible, como si la tierra respirara debajo del rocío.
En Aluminé, el tiempo a veces se detiene.
O se pliega, como los álamos cuando danzan con el viento.
Uno aprende que los silencios hablan.
Y que la oscuridad no es enemiga, sino guardiana de misterios.
Caminé entre las sombras suaves del bosque, cuando el sol aún no vencía a la noche.
Y ahí sucedió lo inexplicable:
un instante congelado, una grieta en lo real.
Un momento en que todo –el aire, la tierra, mi pecho, el agua misma– parecía contener un secreto.
No uno lógico.
Uno que se siente, que duele y consuela a la vez.
Era uno de esos brotes del árbol de la vida, como decía Woolf.
Pero no eran luminosos.
No eran alegría.
Eran flores de tinieblas.
Y comprendí:
También las sombras florecen.
Vivimos buscando sólo los momentos de luz.
Anhelamos las certezas, los logros, las sonrisas en las fotos.
Pero ¿y las grietas?
¿Y los días en que el alma se nos escapa por los ojos?
¿No son acaso también parte del viaje?
Aquí, entre montañas y lagos, el invierno a veces es brutal.
La nieve no perdona.
Y sin embargo, es en ese crudo abrazo blanco donde la semilla dormida se prepara para nacer.
La adversidad también es cuna.
También nutre.
Cada tristeza que sentimos, cada vacío que no podemos explicar…
es una flor de tiniebla.
Y aunque no la entendamos, está cumpliendo su propósito:
transformarnos.
Hay una sabiduría salvaje en la naturaleza que nos rodea.
Los pehuenes no temen al frío.
Las aguas del Ruca Choroy no escapan de las piedras.
Todo fluye, resiste y se renueva.
¿Y nosotros?
Nos enseñaron a ocultar el dolor,
a disfrazarlo de risas,
a barrerlo debajo del impulso productivo.
Pero en realidad, lo que no enfrentamos, nos consume por dentro.
Lo que no aceptamos, nos domina.
Por eso, este momento –sí, este, justo ahora, mientras leés–
puede ser un brote.
Una raíz oscura que se abre paso hacia la luz.
No te apures.
No escapes de lo que sentís.
Abrazalo.
Permitite florecer en la tiniebla.
Permitite renacer, incluso cuando no hay garantías.
Porque tal vez, como en aquel instante en la orilla del Pulmarí,
la vida está esperando que te detengas.
Que respires.
Y que escuches el lenguaje secreto del alma.
No todo lo bello viene del sol.
Algunas de las más profundas transformaciones nacen en la sombra.
Y es allí, en lo invisible, donde el espíritu encuentra el verdadero camino.
Las flores de tiniebla no son señales de derrota.
Son portales.
Y vos ya estás cruzando uno.
🌒 Gracias por compartir este viaje con MusiK EnigmatiK.
Seguí explorando. Seguimos latiendo… más allá del crepúsculo.
Neto, amigo querido, hermosas palabras, llegan al alma, esa q ocultamos bajo máscaras de imperfección.
ResponderEliminarSentí lo mismo en uno de tantos senderos en las sierras. Respiré, profundo, suave, el alma saliendo del pecho, queriendo traspasar límites humanos, los antiguos y sabios árboles se mecian con el fuerte viento, no se resistían. El murmullo de la cascada resonaba en un continuo fluir, sin detenerse.
Y ahí, en ese momento sin tiempo, me sentí una con el Universo.
Gracias por compartir tus sentires amigo!
Querida Sandy:
ResponderEliminarGracias por tus palabras tan sentidas, tan llenas de alma y verdad. Leer lo que compartiste es como asomarse a ese instante sagrado del que hablas… ese momento suspendido entre la respiración y el universo, donde todo simplemente es.
Tu descripción me tocó profundamente: los árboles sabios que no se resisten, el viento fuerte que no impone, la cascada que no cesa… todo en armonía, fluyendo. Qué bello que pudiste entregarte a ese sentir, a esa unidad silenciosa con lo eterno.
Es un regalo saber que lo que escribí resonó contigo de esa manera. Al final, somos espejos y puentes, ¿no? Gracias por abrir tu alma aquí, por sumarte a este espacio donde la música, la palabra y el silencio se abrazan.
Un abrazo de alma a alma,
Neto
GRACIAS a vos, querido amigo, por la maravillosa música q hace años nos compartís desde el Alma.
EliminarGRACIAS por este rinconcito en el cual podemos reflejar nuestras más entrañables emociones. GRACIAS ahora por tus palabras que son un espejo en el q tu hermosa Alma se manifiesta. Una caricia al ser infinito que llevamos dentro. Que decirte... recordá que siempre nos estaremos encontrando más allá del crepúsculo...más allá del tiempo y el espacio...al fin y al cabo... Querido Amigo ...el tiempo no existe..solo el Amor es real.
Te abrazo con el Alma y acá sigo recorriendo con nuestros Unis..el vasto e infinito Universo.
Querida Sandy,
ResponderEliminarTus palabras llegan como una brisa suave que acaricia el alma… me emociona profundamente leerte y sentir cómo la música que nace desde lo más hondo del ser logra tocar corazones como el tuyo. Este espacio, MusiK EnigmatiK, existe justamente por almas sensibles que, como vos, caminan con el corazón abierto, dispuestas a sentir, compartir y resonar.
Gracias a vos por tu presencia constante, por cada mensaje, por cada silencio compartido en forma de melodía. Gracias por ver más allá de las notas y encontrar en ellas un reflejo de lo eterno. Me conmueve esa imagen del encuentro más allá del tiempo, más allá del crepúsculo… porque sí, como bien decís, el tiempo no existe… solo el Amor es real.
Te abrazo con el alma también, hermana de estrellas, y seguiremos viajando juntos por este Universo sonoro y sin fin. Que la música siga siendo ese puente sagrado entre nuestros mundos internos.
Con todo mi afecto,
Neto